Históricamente, esta ha sido su función principal, pero, en la actualidad, el Trabajo Social interviene en demandas muy variadas de toda la población, con independencia del nivel económico o de otras consideraciones.
Les contaré una situación con la que será fácil que te pueda identificar, ya sea porque haya pasado a nuestra familia o porque alguno de nuestros conocidos se ha encontrado en una situación así. El matrimonio formado por la señora Trini y el señor José está disfrutando de los años de jubilación, pero se han hecho mayores y su movilidad y sus capacidades cognitivas empiezan a resentirse. Dadas sus circunstancias, necesitarían tener un apoyo para sus actividades de la vida cotidiana. ¿Quién podría ayudarles en esta situación?
El Trabajo Social es una disciplina que nació ligada a dar respuesta a las necesidades, especialmente materiales, de las personas más vulnerables de la sociedad. Históricamente, esta ha sido su función principal, pero, en la actualidad, el Trabajo Social interviene en demandas muy variadas de toda la población, con independencia del nivel económico o de otras consideraciones.
Es cierto que el Trabajo Social sigue poniendo énfasis especialmente en las personas y los grupos más vulnerables y en riesgo social, pero también abarca a todos los sectores de la población porque quiere promover los derechos de las personas y las comunidades. Ofrece apoyo en los procesos de cambio o de crisis para aumentar la cohesión social y el bienestar desde la perspectiva de los Derechos humanos.
Partiendo de esta premisa, allí donde haya personas o grupos, el Trabajo Social tiene una razón de ser. Siempre desde el compromiso ético, respetuoso y responsable. El Trabajo Social puede apoyar a personas y grupos que se encuentran en situaciones complejas o de cambio vital y que necesitan de un acompañamiento profesional.
Algunas de estas situaciones vienen derivadas de escenarios como violencia de género, personas sin techo, personas dependientes, familias que inician un proceso de adopción, adolescentes con problemas en salud mental, inmigración, trabajo con personas que se encuentran en centros penitenciarios y con las sus familias, entre otros.
Sería casi imposible hacer un listado exhaustivo de todas las situaciones en las que puede intervenir el Trabajo Social, pero si tuvieran que resumirlo, se podría decir que el Trabajo Social:
1- Interviene en atención directa a personas, familias y grupos que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad social, o que necesitan de la mediación para resolver sus conflictos. Esto en cualquier momento del ciclo vital: desde pequeña infancia hasta la vejez.
2- Detecta necesidades de la población con el fin de orientar las políticas sociales. En este sentido, trabaja en red con otros profesionales —como juristas, educadores sociales, economistas, psicólogos, personal sanitario o maestro—, para mejorar el bienestar de la ciudadanía.
3- Realiza dinamización comunitaria, es decir, impulsa acciones surgidas en la propia comunidad que tienen como finalidad la mejora de algún aspecto de la vida colectiva y del territorio.
4- Participa en planes de intervención y en proyectos de investigación siempre con el objetivo de mejorar el bienestar de personas, grupos y comunidades.
El Trabajo Social es clave para asegurar el Estado del bienestar, no tanto como proveedor de servicios sino especialmente como profesión que busca dotar de herramientas a las personas, grupos y comunidades para que sean ellos mismos promotores de su propio cambio.
Por su formación interdisciplinaria, el o la trabajadora social tiene una amplia visión de las situaciones, está especializado en la detección de necesidades sociales y en promover soluciones implicando a los protagonistas. Si recuerda la situación de la Trini y el José que he explicado al principio, aquí un trabajador social visitaría a la pareja en su domicilio, hablaría con ellos, escucharía qué dicen Trini y el José que necesitan para mejorar su vida cotidiana, evaluaría la situación y buscaría los recursos pertinentes y, si es necesario, la colaboración de otros profesionales para garantizar el máximo de autonomía y bienestar posible.
Vemos, pues, que el Trabajo Social quiere promover la calidad de vida de grupos y personas desde la perspectiva de los Derechos Humanos. Cualquiera puede necesitar del Trabajo Social en algún momento a lo largo de su vida. ¡Y allí estaremos!
Fuente: www.peretarres.org/es/